Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

Ante un mundo que exige de los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras (cf. Hb 6,10). Estamos llamados a prepararnos para la Pascua. (Mensaje Cuaresma 2012) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

Ante las situaciones más difíciles y dolorosas, cuando parece que Dios no escucha, no debemos temer confiarle a Él el peso que llevamos en nuestro corazón. No debemos tener miedo de gritarle nuestro sufrimiento. Debemos estar convencidos de que Dios está cerca siempre. (Discurso 3-5-08) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

Alguien podría decir: ¿será lícito ser tan felices cuando el mundo está tan lleno de sufrimiento, cuando existe tanta oscuridad y tanto mal? ¿Es lícito ser tan jactanciosos y alegres? La respuesta sólo puede ser: sí. Porque diciendo 'no' disminuye la alegría del mundo. (Ángelus 24-8-08) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

A mí me parece seguro que a la Iglesia le aguardan tiempos muy difíciles. Su verdadera crisis apenas ha comenzado todavía. Hay que contar con fuertes sacudidas. Pero yo estoy también totalmente seguro de lo que permanecerá al final será la Iglesia de la fe". (Entrevista en Radio 1969) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

A Dios le pedimos muchas curaciones de problemas, de necesidades concretas, y está bien hacerlo, pero lo que debemos pedir con insistencia es una fe cada vez más sólida, para que el Señor renueve nuestra vida, y una firme confianza en su amor, en su providencia que no abandona. (ängelus 1-7-12) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

¿En qué consiste el poder de Cristo Rey? No es como el poder de los reyes y de los grandes de este mundo; es el poder divino de dar la vida eterna, de vencer el dominio de la muerte. Es el poder del amor, que sabe sacar el bien del mal, ablandar un corazón endurecido…". (Angelus 22-11-09) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

La Iglesia está viva. Tenemos dos mil años..., con tantos sufrimientos, incluso con tantos fracasos. Porciones de Iglesia pueden desaparecer realmente, como dice el Señor a través de san Juan: 'Si no te arrepientes, iré donde ti y cambiaré de su lugar tu candelero' (Discurso 31/8/06) #