Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos
En Navidad vemos cómo la gloria de Dios no se manifiesta en el triunfo de un rey, ni resplandece en una ciudad famosa, sino se revela en la pobreza de un niño. La fe nos dice que el poder indefenso de aquel Niño al final vence el rumor de los poderes del mundo (Discurso 19/12/12) #
0 comentarios:
Publicar un comentario