Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos
Para los hombres de la era precristiana, que ante las contradicciones del mundo temían que Dios no fuera bueno del todo, fue una verdadera «epifanía» conocer la bondad y amor de Dios al hombre. Ésta es la nueva y consoladora certidumbre que se nos da en Navidad (24/12/2011) (Homilía (24/12/2011)) #
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