Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos En el trato con Dios no hay hastío posible. Tal vez pueda haber hastío en algún ejercicio de piedad, en alguna lectura piadosa, pero nunca en una relación con Dios como tal. (La Sal de la Tierra) # Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con Facebook
0 comentarios:
Publicar un comentario