Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

Hay palabras que solamente sirven para entretener y pasan como el viento; otras instruyen la mente en algunos aspectos. Las de Jesús, en cambio, han de llegar al corazón, arraigar en Él y fraguar toda la vida. Sin esto se quedan vacías y se vuelven efímeras. (JMJ 2011 18-8-11) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

Hacer penitencia y mejorar nuestra vida. Esta es la respuesta más eficaz al mal, en cualquier nivel, interpersonal, social e internacional. Cristo invita a responder al mal, ante todo, con un serio examen de conciencia y con el compromiso de purificar la propia vida. (Ángelus 11-3-07) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

Es propio del misterio de Dios actuar de manera discreta. Se hace hombre, pero de tal modo que puede ser ignorado por sus contemporáneos. [...] No cesa de llamar con suavidad a las puertas de nuestro corazón y, si le abrimos, nos hace lentamente capaces de ver. (Regina Coeli 22-5-11) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

Es bello ser anciano. En cada edad es necesario saber descubrir la presencia y la bendición del Señor y las riquezas que aquella contiene. Jamás hay que dejarse atrapar por la tristeza. Hemos recibido el don de una vida larga. Vivir es bello también a nuestra edad. (Visita ancianos. 12-11-12) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

En nuestra oración deberíamos mirar con más frecuencia el modo como el Señor nos ha protegido, guiado, ayudado en los sucesos de nuestra vida, y alabarlo por cuanto ha hecho y hace por nosotros. Debemos estar más atentos a las cosas buenas que el Señor nos da. (Audiencia general del 12-10-11) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

En la oración encontramos, en cambio, tiempo para Dios, para conocer que sus palabras no pasarán (cf Mc, 13, 31), para entrar en la íntima comunión con Él que nadie podrá quitarnos (cf Jn 16, 22) y que nos abre a la esperanza que nos falla, a la vida eterna. (Mensaje para la Cuaresma 2011) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

En la cultura hoy dominante, la idea de victoria se asocia con frecuencia a un éxito inmediato. En la perspectiva cristiana, en cambio, la victoria es un proceso —largo y, a nuestros ojos humanos, no siempre lineal— de transformación y de crecimiento en el bien. (Homilía. 25-1-12) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

En esto consiste la verdadera Alegria: sentir que el gran misterio del amor de Dios, visita y colma nuestra existencia. Para alegrarnos, no sólo necesitamos cosas, sino también amor y verdad: necesitamos al Dios que responde a nuestros anhelos más profundos. (Ángelus, 13-12-09) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

En el fondo, lo que nuestro corazón desea es lo bueno y bello de la vida. No permitáis que vuestros deseos y anhelos caigan en el vacío, antes bien, haced que cobren fuerza en Cristo; Él es el cimiento firme, el punto de referencia seguro para una vida plena. (Saludo del Papa a los jóvenes Agosto 2011) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

El verdadero discípulo no sirve a sí mismo o al público, sino a su Señor, en la sencillez y en la generosidad: «Y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará» (Mt 6, 4.6.18). Nuestro testimonio, entonces, será más eficaz cuanto menos busquemos nuestra propia gloria. (MIércoles ceneza 2013) #

Benedicto XVI. Oremos por su alma y aprendamos

El Sábado Santo es el día del ocultamiento de Dios, ¿Qué es lo que hoy sucede? Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio y una gran soledad, porque el Rey duerme (…). Dios ha muerto en la carne y ha puesto en conmoción a los infiernos. (Homilía sobre el Sábado Santo 2010) #